miércoles, 14 de mayo de 2014

Tenemos Poder dentro de Nosotros III (La Palabra)

PALABRAS QUE SON ESPÍRITU Y VIDA

Ya vimos que la sangre de Cristo es vida, pues bien, ahora veremos que la Palabra de Dios es nuestro alimento espiritual, y el Padre la puso a disposición para que, conociéndola, seamos renovados en nuestra comprensión de las cosas eternas. Él nos dice: "Mis palabras guárdalas, está atento a ellas, inclina tu oído a mis razones. No se aparten de tus ojos, porque son vida a los que las hallan, y medicina a todo tu cuerpo" (Pr 4:20-22 RVR60); "Estudia constantemente este libro de instrucción (La Biblia). Medita en él de día y de noche para asegurarte de obedecer todo lo que allí está escrito. Sólo entonces prosperarás y te irá bien en todo lo que hagas"(Jos 1:8 NTV).

Es la Palabra de Dios la que nos regenera; la que nos lava de toda nuestra inmundicia, y nos renueva en nuestra mente, porque la Palabra de Dios está viva, y es espíritu que penetra hasta lo más profundo del ser, y ante su presencia, las tinieblas van desapareciendo, y la luz comienza a ganar terreno en nuestro corazón.


DESNUTRICIÓN ESPIRITUAL


De igual manera que no podemos tener salud si no nos alimentamos adecuadamente, nuestra vida espiritual necesita ser nutrida todos los días para poder estar fuertes y enfrentar con sabiduría los desafíos que a diario debemos librar. La Palabra de Dios es nuestro pan diario que, como el maná que caía del cielo, debemos procurarnos cada nuevo día.

No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Sería tan bueno para los creyentes tomar en serio estas declaraciones bíblicas, porque sólo conociendo la palabra que sale de la boca de Dios estaremos verdaderamente preparados para la vida terrenal, y para encaminarnos a la vida eterna. 

Un cristiano desnutrido espiritualmente es blanco fácil de los engaños de Satanás, y va a padecer mucho, porque su fe será débil, pues la fe viene por "comer" la Palabra de Dios. Sólo cuando conocemos a alguien podemos confiar en esa persona, pero si no buscamos a Dios, ¿cómo podríamos llegar a saber quién es Dios, o su Hijo Jesucristo? y ¿Cómo les podemos conocer? Yendo a su Palabra, escudriñándola, estudiando cada libro, capítulo y versículo. No hay otra forma en que podamos ser llenos del Espíritu Santo si no es a través de profundizar en las Escrituras, sabiendo que, "toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad, y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados, y nos enseña a hacer lo correcto. Dios la usa para preparar y capacitar a su pueblo para que haga toda buena obra" (2 Ti 3:16-17 NTV).

Estudiar la Palabra es una tarea diaria, de lo contrario, comenzamos a debilitarnos espiritualmente. Hay muchas formas de crecer en el conocimiento de Dios. En internet hay muchos programas que nos ayudan a avanzar en el conocimiento de las Escrituras. Hay libros muy didácticos y autores muy entretenidos que nos pueden ayudar, pero ¡Cuidado!, nada reemplaza la lectura personal de la Biblia. Incluso este Blog, que lo hago con la mejor intención, para que juntos aprendamos, no reemplaza tu propia búsqueda, porque todos tenemos diferentes inquietudes y, cuando empezamos a buscar, el Espíritu Santo nos va guiando conforme a nuestra necesidad en particular. 


Pidan, y se les dará; 
busquen, y encontrarán; 
llamen, y se les abrirá. 
Porque todo el que pide, recibe; 
el que busca, encuentra; 
y al que llama, se le abre.
(Mt 7:7-8 NVI)



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